Resumen, goles y highlights del Vissel Kobe – FC Barcelona

Más detalles e intenciones que acierto, pero el Barça de Flick arrancó la pretemporada como la había acabado, ofreciendo muy buenas sensaciones pese a lo prematuro del asunto y al resultado, que es lo de menos. Falta demasiado y ahora no toca, pero la idea sigue siendo la misma: comerse a sus rivales desde el primero al último minuto. La estrella es Lamine, pero Hansi es quien manda: todo lo que toca lo convierte en oro.

Vissel Kobe

1

3

FC Barcelona

Alineaciones

Maekawa, Sakai, Yamakawa, Honda, Nagato, Ogihara, Ideguchi, Erik, Miyasahiro, Hirose y Sasaki. También jugaron Iwanani, Arai, Monday, Obi, Caetano, Kdike, Irie, Matsuda, Lino.

Joan Garcia, Èric Garcia, Cubarsí, Íñigo Martínez, Balde, Gavi, Pedri, Fermín López, Lamine Yamal, Ferran Torres y Raphinha. También jugaron Szczesny, Koundé, Araujo, Christensen, Jofre Torrents, Casadó, De Jong, Olmo, Bardghji, Lewandowski, Rashford, Gerard Martin y Dro.

Salida del Barça al estadio Noevir / VALENTÍ ENRICH

Ni una sola entrada para ver al Barça en el Noevir Stadium de Kobe. Todo el papel vendido y las gradas llenas de japoneses, la gran mayoría vestidos con la camiseta blaugrana con la excepción de uno de los goles, ruidoso, en el que se agolpaban los seguidores del Vissel. Cuando los altavoces anunciaron la alineación visitante, ¡sorpresa!, no sonó el himno oficial del Barça, sino el de les Penyes Barcelonistes y su legendario estribillo “visca el Barça y visca Catalunya”. Emocionante.

Flick salió con un primer once relativamente titular con las únicas ausencias de Lewandowski, Koundé, Olmo y De Jong. Arriba, Lamine Yamal y Raphinha junto a Ferran Torres, junto a Pedri, Cubarsí, Íñigo y compañía. La gran novedad, Joan Garcia, con el número uno a la espalda, en la portería. Rashford esperaba turno para debutar desde el banquillo. ¡Que el empiece el espectáculo!

Raphinha, ante el Vissel Kobe / VALENTÍ ENRICH

Y el espectáculo también va a cargo del de siempre: Lamine Yamal. Arrancó, cada y una de las veces que agarraba el balón los oés del público, que flipaban como cualquiera que estuviera en el estadio. ¡Qué manera de jugar a fútbol! El fútbol se creó para que Lamine Yamal existiera. Es otro nivel. Una vez tras otra se iba de quien quería, hasta de sus propios compañeros.

Se unieron a la fiesta Fermín, Gavi, Pedri e incluso Íñigo Martínez. De hecho, todos se lo estaban pasando bien, pero el ’10’ (qué gustazo volver a escribir este dorsal con frecuencia) es otra cosa. Llega en forma y Flick respira en la banda. Caños, autopases, driblings imposibles, ¡la jerarquía nació en La Capital, 304!

Atrás, Cubarsí e Íñigo tirando la línea y apoyándose en sus alrededores para iniciar jugada. Un buen Barça, muy reconocible, en una primera mitad de dominio absoluto aunque, eso sí, sin goles. El rival, correoso, poco más. Raphinha, que las pedía también todas, remató de cabeza un centro de Lamine y disparó lejano ligeramente fuera. El brasileño insistió de falta y el gol estaba cerca.

Llegó de la peor manera, aunque también valen: córner servido por Fermin López, rebotes en el área y gol de Èric con un remate que entró llorando. Mira que se habían visto cosas bonitas y el gol fue lo más feo. El de Martorell lo celebró porque arrancaba la temporada como la dejó, siendo decisivo.

El Vissel Kobe lo intentaba tímido, aunque apostando por un fútbol combinativo que nació con Iniesta y aún sigue vigente. Hirose tuvo la ocasión más clara después de un remate franco, pero fue Miyashiro quien vio puerta tras agarrar un balón despejado por Joan Garcia en una magnífica ocasión. En la segunda estuvo vendido. Al descanso con una falta peligros de los nipones, que fueron de menos a más porque el Barça fue de más a menos y se perdió en guerras individuales absurdas.

En la segunda mitad salio un once distinto de golpe: Szczesny, Koundé, Araujo, Christensen, Jofre Torrents, Casadó, De Jong, Olmo, Bardghji, Lewandowski y Rashford. Tres debutantes, el lateral zurdo canterano, el extremo sueco y Marcus, que arrancó intenso y con ganas de pasárselo bien.

Bardghji también se mostró desprendido, buenas sensaciones, como las de Torrents, pura energía desbordante. El inglés, con solo verle correr, deja constancia de su clase. Dani Olmo tuvo una clarísima cuando rompió en profundidad y remató demasiado cruzado. Luego se la puso a Rashford, que disparó tímido. El espectáculo de Lamine en la primera se lo repartieron entre unos cuantos en la segunda. Todos querían fiesta. Marcus, a su vez, se la dio a Bardghji, que chutó alto. A la siguiente, tras combinación entre Rashford y asistencia de Lewandowski, gol. Debut y gol. Entró Dro y también marcó. ¿Se puede pedir más?

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