Una tanda de penaltis agónica deja fuera de la Europa League a un Fenerbahce de Mourinho que estuvo a punto de culminar la remontada. Dos goles de Szymanski alargaron el duelo hasta la tanda. Cerny brilló por parte de los escoceses, que serán rival del Athletic en los cuartos de final
La primera mitad arrancó con dos equipos valientes. Los escoceses no se cerraron en su área, dibujando un partido loco, sin centro del campo, de ida y vuelta. Una volea mordida y un disparo desde la frontal de Cerny eran las únicas ocasiones de peligro en los primeros minutos. El partido no se iba a librar de la polémica. Talisca caía al borde del área, pero el colegiado Espen Eskås le sacaba la amarilla por una supuesta simulación de su caída. La cara del delantero brasileño era un poema. El lío continuó y un miembro del cuerpo técnico de Mourinho también recibía la cartulina por protestar.
Aún así, el brasileño fue el mejor de los turcos en la primera mitad. Se sacó de la chistera un sombrerito y después una volea con la zurda , pero el balón rebotó en la defensa. Por su parte, los escoceses comenzaron una auténtica batalla, aumentando la dureza en defensa. Hasta cuatro amarillas y 12 faltas acumularon en este primer asalto, por una cartulina de los turcos. Los únicos destellos de fútbol venían de las botas de Cerny. El checo probó de todas las formas al portero y estuvo a punto de culminar una jugada maradoniana. Regateó hasta a cuatro rivales, pero le arrebataron el esférico en el último quiebro. Si lo mete, se cae el estadio.
Pero el gol vino por parte de su rival. A pocos minutos del pitido final de la primera mitad, los de Mou hicieron una gran jugada colectiva. Talisca tiraba de magia con un taconazo en el aire. Fred movía a la banda y Kostic sacaba un centro perfecto que Szymanski no desaprovechó. Remató con la zurda al segundo palo. Butland ni lo intentó. 1-0 al descanso y el técnico luso creía en la remontada.
El choque subió las revoluciones, dando lugar a un arranque de la segunda mitad bronco, marcado por un Dessers desesperado con la actuación arbitral. Recordemos que le anularon dos goles en la ida por fuera de juego que ya habían subido al marcador. El arranque de este segundo periodo, como el del primero, con pocas ocasiones claras y posesiones cortas.
Talisca y Cerny continuaban como protagonistas del encuentro. El checo estuvo a punto de ver puerta, pero Kostic bajó rápidamente para salvar los muebles. Por su parte, ela riete brasileño culminó un testarazo que no vio puerta por un pelo. Pero finalmente, el empate en la elimiantoria llegó al luminoso. Otro de Szymanski, que anotaba un doblete para darle alas a los suyos. Lo hizo tras un jugadón de Muldur por el costado derecho, rematando de primeras, con el exterior. Dos goles en toda esta Europa League para el polaco, los dos para igualar el marcador en busca de una remontada histórica.
Automáticamente, Mourinho sacaba pólvora desde el banquillo, introduciendo a Dzeko y a Tadic por Talisca y Osayi. Se volcaba arriba el cuadro otomano, que rozó el tercer tanto en reiteradas ocasiones. Pero no logró convertir el tanto definitivo de la remontada. Nos iríamos a la prórroga.
La calidad de Cerny marcó una prórroga de infarto, pero sin goles. El otro protagonista, el arquero del Fenerbahce, Egribayat, que parecía caer lesionado en el 110′, pero acabó el encuentro y estuvo a punto de convertirse en héroe en la tanda de penaltis. Pero el protagonista fue Butland. El inglés paró dos lanzamientos y convierte al Rangers en el rival del Athletic en cuartos de final.