Para el Barcelona todos los partidos que quedan empiezan a ser como finales. Da igual que sea el Real Madrid en la Copa o el Inter en la Champions, el enfrentamiento de este martes frente al Mallorca es fundamental. Y lo es porque ganar significaría un paso de gigante para ganar la Liga cuando queda seis jornadas para el final. Un triunfo que permita mantener la ventaja de cuatro puntos con el Real Madrid, supone recibir a los blancos con ventaja. Porque en Can Barça ya están echando sus cuentas y si consiguen llegar a ese partido con seis puntos, un triunfo en el Clásico significaría ganar la Liga ese día en Montjuïc.
Pero para eso hay que ganar. El Celta les dio el sábado un susto de los gordos. Los gallegos tuvieron el partido en su mano y se les escapó sobre la bocina por la reacción del equipo. Pero el aviso ahí quedó. No es de recibo que el equipo regalara tres goles como lo hizo. La defensa, Szczesny incluido, que tan bien habían rendido en los últimos partidos, han recibido seis goles en dos partidos. Demasiados. Flick es consciente que tiene que frenar esta sangría como sea. Esta noche y en los próximos partidos ante el Madrid y el Inter. O mejora el Barcelona en la parte de atrás o se va a quedar sin triplete.
Al problema de la defensa se le añade otro y muy importante: la baja de Lewandowski. El polaco no va estar en los próximos partidos y esta es una baja fundamental. Solamente hace falta echar un vistazo a sus números. Esta temporada lleva ya 40 goles y es el Pichichi de la competición. Su efectividad ha sido clave para que el equipo se encuentre en este momento con opciones de ganarlo todo.
Flick dará mayor protagonismo a Ferran Torres y Dani Olmo, que van a ser los encargados de suplir al polaco en los próximos compromisos. Ambos han demostrado que están en un buen momento de forma. Los dos marcaron ante el Celta y el segundo, además, provocó un penalti. En teoría, nada habría que temer.
Flick realizará rotaciones en el once. Quiere jugadores con piernas frescas, según dijo en la rueda de prensa de ayer. Por eso hará cambios en un equipo que viene de cometer errores importantes en el último partido. No le temblará el pulso al alemán. Sabe que no se pueden dar el lujo de perder puntos y para ello no dudará en sentar a jugadores importantes.
Con la mente en Europa
Sin tiempo para lamentaciones. El Mallorca busca dar la machada ante el Barcelona en su objetivo de seguir instalado en Europa. Los baleares intentarán romper el maleficio que tienen en Montjuïc, un estadio que históricamente se ha dado bastante mal en un choque que llega relativamente rápido después de no pasar del empate en Son Moix ante el Leganés. Arrasate deberá hacer algunos cambios obligados debido a las seis bajas entre lesionados y sancionados.
Con Muriqi todavía lesionado, Cyle Larin y Domenech se disputan ocupar la posición de nueve, mientras que en el centro del campo Mascarell y Antonio Sánchez podrían refrescar un equipo con las piernas algo cargadas para el tramo final de LaLiga. Mateu Morey apunta al once para reemplazar al sancionado Pablo Maffeo y podría volver a enfrentarse al que fuera su equipo. En el Mallorca todo lo que sea sumar en Montjuïc se daría por bueno, también para resarcirse del 1-5 de la ida en la isla.