Era el día. Y nadie falló. El Athletic estará en la ronda de cuartos de final de la Europa League después de ganar a la Roma en un partido que se decidió con doblete de Nico y un gol de Yuri. Venían los leones obligados a remontar tras caer en los últimos segundos del partido de ida y lo hicieron en un San Mamés que está con ganas de Europa League.

Lucieron los rojiblancos sus mejores galas en un partido en el que la afición, dividida en las últimas semanas por el conflicto abierto con la Grada de Animación, estuvo a la misma altura que los futbolistas. Disfrutaron entre todos de la primera de las tres eliminatorias que tendrá que superar el equipo que pretenda acceder a una final que se jugará el 21 de mayo en el recinto bilbaíno.

La emoción se transportaba en carretillas colmadas. La primera llegada al área con peligro la firmó la Roma, con un remate de cabeza de Cristante que repelió el palo. Un susto que Turpin rebajó al decretar fuera de juego. La siguiente jugada ya desató la pasión. Un error en la entrega de Hummels obligó a rectificar al alemán, que en su intento por recuperar el balón derribó a Maroan y vio la roja. Sólo habían pasado 11 minutos. La Roma se quedaba con uno menos, pero al Athletic todavía le hacía falta marcar.

Lo intentó Maroan (21′) tras un fenomenal pase de Unai Gómez, pero el remate del alavés se fue desviado cuando Svilar le acortó espacio. Dos minutos después Nico jugueteó con sus marcadores y sacó un remate espectacular que se estrelló en el palo. Y en el 44, Svilar estuvo otra vez fino para despejar un remate de Paredes desde fuera del área. El Athletic manejaba, pero no castigaba a una Roma que aprovechaba cualquier resquicio para dejar pasar tiempo. Mancini ahí fue un héroe para los italianos. N’Dicka, en cambio, tiene mucho que mejorar. Así, con el descanso tocando a la puerta y la gente imaginando las opciones de la segunda mitad fue cuando Nico, aprovechando desde el segundo palo un rechace, la clavó en la portería romanista.

El 1-0 y el descanso trajeron un cambio en el Athletic, con Berenguer entrando en el sitio de Unai Gómez. El ex del Torino jugaba frente al rival al que marcó su primer gol en la Serie A. Un gol es lo que necesitaba el Athletic para salvar el trago. Nuñez (53′) probó a Svilar y un minuto después Baldanzi tiró desviado. Fue un recordatorio de que la Roma estaba en el partido y podía complicarlo. Lo corroboró Shomurodov. El verdugo del Olímpico acababa de entrar al campo y obligo a una parada a Agirrezabala. El partido iba a pulmón y en el 64′ Svilar sacó el 2-0 a Berenguer. No pudo hacerlo cuando en el 68′ Yuri cabeceó un córner y disfrutó la celebración como un niño.

Con menos de 25 minutos por delante el Athletic tenía la renta que buscaba ante una Roma que se había pasado el 90% de los minutos defendiendo y se le iba a hacer extraño tener que correr hacia delante. Por inercia y por piernas, que se habían dado una buena paliza. La puntilla fue de Nico, que tuvo una actuación estelar. El 3-0 fue un golazo de tranquilidad. Nadie se inmutó cuando Paredes marcó de penalti el 3-1 en el descuento.