Hay remontadas donde coge aún más vuelo la famosa frase de que el fútbol es un estado de ánimo. Hay días, como este Barça-Celta, que dejan grandes momentos porque las emociones atropellan a sus protagonistas.

El encuentro reunió en el césped y las gradas todos los estados de ánimo, sobre todo los más extremos y no siempre con los actores principales. Estas son algunas anécdotas que dejó la victoria por 4-3 del Barça ante el Celta:

El delantero no pudo disimular su frustración cuando vio que no era uno de los escogidos para jugar la recta final del encuentro. Ansu estuvo calentando durante muchos minutos y cuando vio que entraban Eric y Pau Víctor perdió los nervios. Cuando llegó al vestuario chutó la nevera con un fuerte golpe y volvió a dar otra patada a la silla del banquillo. Sus compañeros de banquillo asistieron atónitos a la escena. También Ferran dio varias patadas cuando fue sustituido.

El entrenador de porteros, Jose Ramón de la Fuente, fue incapaz de controlarse cuando el árbitro, en un principio, no pitó el penalti a Dani Olmo en los últimos minutos.

Su reacción no tardó en hacerse viral porque hizo volar su ipad. O mejor dicho, lo lanzó con toda la fuerza del mundo contra el césped. Mientras todo el staff también perdía los nervios al no penalizarse la acción. Finalmente, intervino el VAR y tras instar al colegiado a volver a ver la acción se consideró que era pena máxima. Raphina convirtió el penalti en el definitivo 4-3.

Araujo no jugó un solo minuto tras ser titular ante el Dortmund. Pero, como ya ocurrió en otra ocasión, colgó una story en su cuenta de instagram comentado la vestimenta de algunos jugadores jóvenes.

El uruguayo trolea a Lamine, Balde y Ansu, que llevan pantalones oversize. “¿Pero qué es esto? Este va de astronauta y este dejó la moto ahí afuera. Nada, son un desastre”, apunta en voz alta con la complicidad de los tres afectados ríen con las ocurrencias del central.