México resucita, con un Lobo en cancha y un viejo lobo en banca – ESPN

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¿Para qué le alcanza a la Selección Mexicana tras coronarse en la Concacaf Nations League? (3:45)

Los expertos de Futbol Picante analizan la mejora sel tricolor ahora con la mirada puesta en Copa Oro y camino al Mundial 2026. (3:45)

24 de mar, 2025, 00:07 ET

LOS ÁNGELES — Finalmente México besa la Copa de la Concacaf Nations League. Lo hace con dos dobletes de Raúl Jiménez: un par ante Canadá y otro par ante Panamá.

Sí, el Lobo volvió a hacerse cargo de la manada Tricolor. Y el título, con todo el decoro y el indecoro de ser en la zona Conkakafkiana, abre sin duda una tregua de cara al escepticismo y el recelo de la afición mexicana.

Raúl Jiménez anotó los dos goles con los que México derrotó en la final de la Concacaf Nations League a Panamá. Omar Vega/Getty Images

2-1, el epitafio cruel de los Canaleros. Dos errores puntuales. Una pésima salida del arquero Cuti Romero para el cabezazo de Raul, y una mano de José Córdoba al ’89, sentencia las ilusiones de una Panamá cargada de esperanzas, pero sin poder firmar la gloria en las páginas de la zona.

¿Y qué viene ahora? Javier Aguirre está consciente. Es necesario trabajar en numerosos aspectos. Las victorias ante Canadá y Panamá, levantar el trofeo, todo ello, le permite a su proyecto reorientar la brújula.

Porque el Vasco sabe que la presión no desaparece, al contrario, aumenta, porque este trofeo termina reciclando, inevitablemente, las ilusiones de la afición mexicana de cada cuatro años.

Y el Vasco es cómplice de esas expectativas cuando enfatiza su mantra de que “el Mundial es en casa”.

Otra exhibición de futbol de México sin embeleso y sin fuegos pirotécnicos, pero con el desenlace deseado de la victoria, a músculo, inteligencia, tesón y orden. No hay preciosísimos, pero, hay, sin duda, valores que se habían perdido en los últimos años: intensidad, devoción, compromiso y devoción.

Y Aguirre lo sabe. Esos ingredientes pueden alcanzar para los desafíos inmediatos de Copa Oro y partidos amistosos, pero entre el punto de rendimiento actual y lo que es necesario y exigible para una Copa del Mundo, todavía hay un largo camino.

Y entre el generoso rescate emocional de la Selección Mexicana, hay una serie de circunstancias que seguramente ya cotizan en las esperanzas del mismo Vasco: el impecable e implacable momento de Raúl Jiménez, y contar con una infatigable solidaridad de tipos como Edson Álvarez y El Piojo Alvarado, apenas unos puntos por arriba de lo que marca el resto de jugadores, como el sacrificio de Santi Giménez, y que en el fondo defensivo deberá consolidarse mejor todo el filtro con César Montes y Johan Vásquez.

Luis Romo sigue quedando en deuda, y terminó por arrastrar al César Huerta al estorbarle las zonas en las que el jugador del Anderlecht puede pisar para desarrollar el futbol con sus privilegios ofensivos.

Por eso, al final Javier Aguirre no puede despegar la vista de la que ha sido su promesa: llegar con una selección competitiva a la Copa del Mundo, y soslayar, sin caer en exitismos extremos o en derrotismos extremos, como suelen provocar estos eventuales respiros como ganar la Nations League.

¿Lo de Raúl Jiménez? Toda una historia extraordinaria. El tipo vio unos segundos el rostro de la muerte, y hoy está de vuelta, en el desfile de la gloria. Un poderoso ejemplo para el resto del plantel.

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