Edson Álvarez anotó el gol de la ventaja en el minuto 77 y México superó un déficit temprano para derrotar a la Selección Nacional Masculina de Estados Unidos por 2-1 en la final de la Copa Oro de la CONCACAF en Houston el domingo por la noche.
México ganó su segunda Copa Oro consecutiva y su décima en total. Estados Unidos ocupa el segundo lugar con siete títulos, mientras que Canadá la ganó en el año 2000.
Chris Richards le dio a Estados Unidos la ventaja en el cuarto minuto, pero Raúl Jiménez empató en el 27.
Álvarez anotó el quinto gol de México en jugadas a balón parado, el máximo del torneo. Los primeros cuatro fueron tras tiros de esquina. El gol de la victoria fue un tiro libre que Johan Vásquez le pasó a Álvarez para un cabezazo en plancha. Inicialmente se anuló fuera de juego, pero la decisión fue revocada tras la revisión del videoarbitraje.
El portero Ángel Malagón mantuvo la ventaja en el segundo minuto del tiempo añadido con una parada a corta distancia de Patrick Agyemang.
México tiene marca de 6-2 en la final de la Copa Oro ante Estados Unidos
Richards sorprendió a los mexicanos con un cabezazo atlético, poniendo fin a su racha de 387 minutos sin recibir goles. Fue el gol más tempranero en la historia de las finales de la Copa Oro.
Sebastian Berhalter, cuyo padre, Gregg, entrenaba a la selección nacional de Estados Unidos en la Copa América en 2024, pero fue despedido poco después del torneo, envió un tiro libre al centro del área donde Richards tuvo que retroceder para tomar el control del balón antes de dirigirlo a la parte inferior del travesaño donde cayó sobre la línea.
Jiménez remató de cabeza un córner filtrado por Marcel Ruíz para poner el 1-1. Después, Jiménez levantó una camiseta de Diogo Jota en honor a su exjugador del Wolverhampton, quien, junto con su hermano André Silva, falleció en un accidente de coche el jueves.
México lideró en intentos (16-6), tiros a portería (8-3) y tiros de esquina (12-0).
Estados Unidos presentó esencialmente un equipo B para la Copa Oro, por lo que no fue una sorpresa que fueran claramente perdedores frente a un equipo mexicano veterano.
Jugar en Houston no ayudó. Ninguna selección nacional del mundo tiene menos ventaja de local que cuando los estadounidenses reciben a los mexicanos, y el público de 71,000 personas estaba al menos un 75% a favor de México.
— Medios de comunicación a nivel de campo
