Remontada y pase a cuartos de final. Noche redonda para el Athletic en un abarrotado San Mamés. Nico Williams, el gran protagonista de la noche, firmó la sentencia de una Roma que jugó en inferioridad numérica desde el minuto 11 por roja directa al veterano Hummels. Los italianos, pese a todos los contratiempos, no tiraron la toalla e incluso redujeron distancias con un tanto de penalti marcado por el argentino Paredes en el tiempo de prolongación.

El pequeño de los Williams había abierto el marcador en la última jugada del primer tiempo al aprovechar un balón suelto dentro del área rival. Yuri, de cabeza a la salida de un córner, hizo el 2-0 poco antes de que otra vez el internacional rojiblanco viera puerta tras firmar una jugada marca de la casa. Los leones remontaron frente a un rival al que la expulsión del central alemán le complicó mucho la existencia.

La afición de San Mamés, esta vez sí, llevó en volandas a un conjunto rojiblanco que sigue soñando con la posibilidad de disputar la final de este torneo continental en su propio estadio. De momento ya se ha plantado en cuartos tras eliminar a uno de los principales favoritos de la Europa League. 

Valverde tiró del bloque titular que presentó una semana antes en el Olímpico. Los dos únicos cambios afectaron el eje de la zaga. Nuñez y Paredes ejercieron esta vez en lugar del lesionado Vivian y del sancionado Yeray.

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Ranieri también arrancó con tan sólo un par de variaciones respecto a la ida. El veterano técnico italiano recuperó al entonces sancionado Paredes y tiró del veterano Hummels en lugar del lesionado Celik y de Pisilli. La Roma, como en su casa, arrancó con tres centrales.

El choque empezó con susto en forma de cabezazo de Cristante al palo, aunque estaba en fuera de juego. Poco después, minuto 11, llegó la expulsión de Hummels por derribar a Maroan siendo el último defensor. La escuadra romana pasó a jugar a partir de ahí con defensa de cuatro.

El Athletic, llevado en volandas por su esta vez sí entregada afición, empezó a encerrar a los visitantes en torno a su área. Los italianos demostraron su capacidad para resistir hasta con un menos, pero las ocasiones de los leones se fueron sucediendo. Iñaki Williams, Maroan, Nico Williams tras una jugada marca de la casa con balón al palo, Maroan de nuevo… Los de Ranieri cada vez sufrían más, pero resistían en pie.

Todo hasta que en la última jugada del primer tiempo llegó el 1-0. Nico Williams cogió un balón suelto en el área rival, chutó sobre la marcha y lo coló en el marco de Svilar tras previo rebote en Angeliño. Los visitantes experimentaron esta vez la misma sensación que los leones en la última jugada del choque de un jueves antes, cuando Shomurodov batió a Agirrezabala sin que hubiera tiempo ni para sacar de centro.

La segunda parte arrancó con Berenguer por Unai Gómez y ocasión para Iñaki Williams. Ranieri, consciente de que su equipo debía salir de vez en cuando de la cueva, dio entrada a Soulé por Dovbyk, significativo, y poco después a Pisilli y Shomurodov, quien nada más incorporarse puso a prueba a Agirrezabala. El Athletic tuvo la virtud de no perder la paciencia. Berenguer, a la contra, casi firma el segundo gol bilbaíno, pero Svilar lo impidió con una buena mano. Poco después, sin embargo, Yuri le batió con un remate de cabeza a la salida de un córner.

Valverde, con superioridad en el marcador y numérica, quitó al tocado Paredes para situar de central a Lekue. Luego salió Guruzeta por Maroan. La Roma, con todo en su contra, intentó dar un paso hacia delante, pero se encontró con un Athletic solvente y una banda izquierda rival, formada por Yuri y Nico Williams, desmelenada. El delantero navarro su gran noche con un gol, el segundo suyo y tercero del equipo, marca de la casa.